lunes, 17 de enero de 2011

Venezuela: Fantasmas de carne y hueso?



El Viernes 17 de Diciembre el presidente de Venezuela recurrió a la promulgación de una nueva ley habilitante que fue aprobada por la asamblea nacional sin apenas oposición. La justificación política de esta nueva medida que permite al ejecutivo gobernar a golpe de decreto ha sido la urgencia necesaria por atender a los afectados por las fuertes lluvias que el país sufrió.

La nueva medida adoptada arroja a la realidad política del país un nuevo escenario que desde el análisis de la izquierda no podemos eludir. Los poderes que la ley habilitante otorga al gobierno bolivariano se extenderán por 18 meses y presenta varios puntos focalizados para llevar a cabo reformas. Al margen de las medidas de atención a los afectados, la ley habilitante recoge otros 8 puntos de reforma que pueden tener grandes repercusiones en el modelo estatal que Venezuela desarrolle. Así, el ejecutivo se reserva la capacidad de legislar sin la aprobación necesaria de la Asamblea Nacional en materias como el modelo económico, el territorial y el social, entre otros.

Lo primero que llama la atención es que ante una medida coyuntural como es la atención a los afectados por una época de lluvias se presente como respuesta una propuesta que permite reformas estructurales. Cuestión que podría ser positiva siempre y cuando, la estructura resultante no dependiera de la actual visión revolucionaria del gobierno. Más curioso es que esta ley habilitante sea aprobada a tan solo 20 días de la reestructuración del parlamento, donde la fuerza opositora ganaría algo más de representación.

No se trata aquí de deslegitimar, ni la nueva ley habilitante, que en pasadas activaciones tuvo como resultado mejoras sociales para la ciudadanía venezolana, ni al actual gobierno. Se trata más bien, de retomar dos grandes puntos de crítica que, desde los textos que el profesor Monedero nos ha brindado, debemos tener en cuenta a la hora de analizar la actualidad de la izquierda Venezolana.

La primera evidencia que podemos ver en Venezuela tras las legislaturas de la nueva revolución Bolivariana ha sido la gran polarización política que esta nueva medida tomada no hace más que acentuar. Si bien, las mejoras sociales que el gobierno de Chávez ha conseguido han sumado fuerzas populares a la causa, es verdad que continuar con la exclusión de las fuerzas opositoras del debate político no trae sino retrocesos en la calidad de la democracia y posibles brechas para la sucesión del liderazgo del actual presidente.

Las lecturas de Monedero ya ponen el acento en un fantasma que parece comienza a materializarse. El liderazgo paternalista que el presidente Hugo Chávez ha mantenido durante todos sus mandatos ha sido analizado tanto a nivel interno del partido como a nivel externo como una posibilidad de amenaza al futuro de la revolución Bolivariana. La promulgación de esta ley habilitante pone de manifiesto que la presidencia de la república no escucha con la atención que se merece lo que los analistas van mostrando. Cuando todo depende de una persona, ¿Qué ocurre cuando la persona no está? Quizás nos sirva a la hora de abrir puertas a la creatividad ver que los procesos políticos en función de las instituciones y no de las personas.

La participación política es vital en cualquier democracia y el análisis general de la izquierda en Latinoamérica plantea que la localización de esta participación abre espacios de poder que permiten alcanzar mayores cuotas de empoderamiento de la ciudadanía. Tras años de gobierno del Presidente Chávez podemos decir que la ciudadanía se ha volcado con la revolución pero su participación ha tenido más que ver son la reforma del sistema productivo que con la reforma del sistema político.

Otro punto que conviene analizar con detenimiento y crítica es la mejora de las condiciones sociales que el país ha logrado con el gobierno de Chávez. Venezuela ha pasado de un IDH de 0,69 en 1998 a 0,84 en 2008. El desempleo, con las dificultades de la medición, ha pasado del 14,6 en 1998 al 7,8 en 2008, la superficie agrícola ha pasado de 1.605.327 de hectáreas en 1998 a 2.139.734 en 2008 . Sin duda que el gobierno se ha esforzado en mejorar la justicia social y las condiciones de vida de sus ciudadanos y, en cierta medida lo está logrando. Aún así cabe preguntarnos cómo, pues de esta respuesta saldrán algunas dudas acerca de la sostenibilidad del proceso.

El modelo de las misiones ha resultado el catalizador que ha motivado la participación popular en la revolución social que el país ha sufrido. Misiones que han venido a mejorar las condiciones de vida de la gente llevando la educación o la sanidad a lugares donde antes el estado no llegaba. Ahora bien, en las lecturas del módulo se pone de manifiesto otro fantasma que las misiones han venido a ahuyentar. La ineficiencia de una administración pública que se ha acomodado en un lugar que ha llevado al gobierno bolivariano a buscar educadores y sanitarios fuera del País. Aquí entra la cooperación Sur-Sur basada en la complementariedad y no en la competitividad, siendo claros, Venezuela le da petróleo a Cuba y este le manda recursos humanos. El éxito de las misiones no se pone en duda, pero preguntémonos. ¿Son las misiones políticas sociales? Desde un enfoque de políticas públicas, podemos afirmar que si, dentro de este paradigma de reinvención estatal que Latinoamérica está liderando, ahora bien, la sanidad y la educación de Venezuela no depende directamente del estado Venezolano, más bien depende de Cuba y de la cantidad de petróleo que esta reciba. Para los románticos, del proceso Bolivariano que el comandante Fidel comenzara hace décadas.

Surgen cuatro grandes dilemas que considero Venezuela debe plantearse desde la izquierda para hacer sostenible el modelo político que viene presentando. En primer lugar, debe enriquecer el clima político y reconocer la diversidad de fuerzas políticas que alberga en su seno. En segundo lugar debe restar fuerza a la figura del líder Chávez en pro de nuevas figuras que garanticen el relevo político del que no olvidemos es un militar. En tercer lugar debe esforzarse por convertir esas misiones en políticas estatales que se sufraguen con presupuesto proveniente de los impuestos internos y por último, debe intentar huir del modelo mono exportador de petróleo.

Cuando hay voces nombrando fantasmas y el brujo no pone orden, al final puede suceder que los fantasmas bajen al plano material.

1 comentario:

Victor dijo...

Tio,tio,tio...No se si llegaras a leer estas palabras,espero que si.Ya sabes que no soy muy bueno con el lenguaje,ni soy de los que suele escribir a las personas,me emociono al escribirte y saber que estas alli tan lejos.
He leido algo de lo que escribes en este blog,y mola mucho por que asi es como si estuviera yo alli contigo aunque no entienda muchas cosas de politica.Veo que estas viviendo la experienza al maximo,asi es como lo haria yo tambien.
Si vas a alguna apuesta de gallos,acuerdate de mi por que yo tambien tuve uno de pelea que no me dejaba entrar ni a la jaula,era marron con motitas blancas,apuesta por el.
La ultima vez que te vi fue en tu xalet con todos estos,me vinieron muchos y muy buenos recuerdos que no se me olvidaran nunca.
Para mi a pesar del poco contacto que tenemos y de nuestras diferentes formas de penar eres uno de mis mejores amigos.Que sepas que me acuerdo mucho de ti,por eso he llegado hoy aqui,ya que yo tampoco tengo facebook ni mierdas de esas.
Bueno espero que estes bien,y que te hayan dado ya una pipa como te dije,jejeje.Por aqui todo sigue bien,poco trabajo pero mucha moral.
Un saludo,y un abrazo muy grande del Tito Vito (KASTAÑA).Auuuuuuuuuu